Siempre ocurre lo mismo con las cámaras fotográficas que incorporan los teléfonos. Todo comienza como una historia de amor, pero poco a poco se van volviendo aburridas, y mostrando que tienen pocas capacidades. Menos mal que a alguien se le ha ocurrido inventar estas lentes magnéticas para el teléfono móvil.
Son dos pequeños pero poderosos adaptadores para colocar delante del objetivo del teléfono, y que incrementan y multiplican sus capacidades creativas. Están construidas con cristal de alta calidad, y permiten hacer fotografías claras y perfectamente definidas en cada toma. Hay dos convertidores de objetivo disponibles, un ojo de pez, y otro que hace las funciones de macro y de gran angular.
Para utilizar estos aparatos no hace falta realizar ningún tipo de montaje extraño. Cada objetivo viene con un anillo metálico magnético y adhesivo que se pega alrededor del objetivo del teléfono. Es allí donde los convertidores magnéticos se adhieren con fuerza. La unión entre el objetivo y el teléfono es sólida y a prueba de sacudidas. Cada convertidor viene con una tapa frontal y otra trasera para evitar que se rayen las lentes.
Estos objetivos se puede utilizar con la cámara de cualquier teléfono del mercado. El ojo de pez hace fotografías de gran angular extremo con campo de visión de 180°. Esto deforma mucho la perspectiva, y convierte las líneas rectas en curvas. Por su parte, el gran angular es ideal a la hora de hacer paisajes, pero acercándose mucho resulta también perfecto para fotografías de monedas, sellos, flores, insectos, y todo aquello que requiera acercamiento.
Fuente: Pocket-Lint
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