Atención porque ahora que tenemos el lanzamiento definitivo de Windows Phone 7 a la vuelta de la esquina, la historia se va complicando. Según podemos leer hoy en TechCrunch uno de los grandes pilares en los que confiaba el nuevo sistema operativo móvil de Microsoft se podría haber retirado del juego antes de tiempo, y este socio "indeciso" no es otro que Dell. En palabras del analista de telecomunicaciones Jonathan Goldberg, las únicas compañías que actualmente quedan trabajando en terminales WP7 son HTC, Samsung y LG. De resultar ciertas estas declaraciones, ya podemos ir despidiéndonos del flamante Dell Lightning, filtrado hace poco (o al menos hacernos a la idea de que ejecutará algo diferente a lo planeado en un principio).
Ya sabíamos que HP también había quedado fuera del acuerdo -entre otras cosas para centrarse en WebOS-, pero la inesperada marcha de Dell no deja de asombrarnos pues su relación con los chicos de Redmond viene de lejos (y eso a pesar de los escarceos de la compañía de Texas con Android). El artículo calcula además que este cambio de planes repentino podría salirle caro a Microsoft, situando la cifra cerca del medio billón de dólares. De momento ninguno de los interesados se ha pronunciado al respecto, pero no te vayas demasiado lejos, porque de ser ciertos los rumores, tenemos polémica para rato.
Fuente: Business Insider / engadget
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